Mieko nuestra bailarina de Nagoya que no para de bailar a pesar de su sordera casi total.
Mieko comenzó a practicar la danza tahitiana para mantener la conciencia de su cuerpo, ya que un aumento de su sordera comenzó a perturbar su sentido del equilibrio.
Por lo tanto, Mieko practica el Ori Tahiti desde que conoció a Misaki Yamaoto, Te Marama, profesora de danza en Nagoya.
Llegar a bailar sin poder oír la música no fue fácil y antes de bailar ori Tahiti Mieko probó la danza hawaiana pero se objetó que para bailar era necesario poder oír la música.
Misaki Yamaoto, cuya escuela es una gran familia, la tomó bajo su protección y empezó a enseñarle a bailar.
Aunque Mieko no oiga, siente las vibraciones de la percusión y ha desarrollado una sorprendente capacidad para conectarse con el grupo de bailarinas .
Como ella misma lo explica, Mieko escucha con su cuerpo y su corazón.
La práctica de la danza tahitiana le trae alegría, y le permitió recuperar el vínculo perdido con su propio cuerpo así que el sentido del equilibrio que le empezaba a fallar.
Mieko participa este año 2014 al Heiva de las escuelas de danza en Tahití con Te Tuamarama. Llegará a finales de mayo junta con varias estudiantes de Te Marama la escuela de Nagoya en Japón.
Mieko nació en 1978 y su sordera fue diagnosticada a la edad de 10 años. A pesar de seguir diferentes tratamientos, Mieko pierde gradualmente su capacidad auditiva. Hoy en día ha perdido el uso del oído derecho y la mayoría del oído izquierdo; por lo tanto vive en un mundo casi completamente silencioso.
El encuentro con la danza tahitiana, y la escuela de baile Te Marama ha cambiado el horizonte de Mieko.
Te Marama es un lugar donde puede olvidar su discapacidad y volver a encontrar la alegría.