Generalidades a cerca de la enseñanza del ori Tahití
La danza es “Una” aunque el método de enseñanza pueda variar bastante dependiendo de las motivaciones de los alumnos, su edad, y últimamente lo que esperan de la practica del baile tahitiano y de sus clases. Efectivamente, muchas escuelas se diferencian entre sí a través de su método de enseñanza.
En realidad, todo el mundo puede bailar sin importar la edad, de 5 a 75 años y más; de hecho, mi alumna de más edad es una japonesa de 76 años.
La tradición de la danza polinesia permite a todos y a todas entregarse al baile, en todas las circunstancias y a todas las edades.
Véase el libro: La danza y la sociedad (la danse dans la société)
El estilo de enseñanza en Tahití puede variar mucho de una escuela a la otra ya que no se ha definido una pedagogía modelo. Algunas escuelas explican de manera más o menos detallada los movimientos mientras que otras prefieren limitarse a mostrar el movimiento y dejar que el alumnado aprenda por impregnación e imitación y no a través de procesos mentales, cada uno de ellos a su propio ritmo.
Consecuentemente, los alumnos escogen su escuela en función de sus preferencias.
A veces se corrigen los movimientos de los alumnos y otras veces se ignoran ciertos errores dependiendo de los casos y de la predisposición de los alumnos. Si la visión del baile es una que corresponde a hacer un poco de deporte después de una jornada de trabajo, no necesariamente implica la búsqueda de la perfección en el movimiento sino simplemente bailar.
De la misma manera, no siempre existe el deseo de saber qué músculos se usan ni cómo se realiza el movimiento bailado.
Para resumir, las escuelas se adaptan a las expectativas de su clientela ya que enseñar a bailar se ha convertido en una actividad bastante lucrativa. Si bien la danza es Una, se puede enseñar de diferentes maneras y cada escuela tiene su propia filosofía al respecto y por lo tanto su propia metodología.
Mi propósito ahora es exponer mi manera de ver la enseñanza del baile tahitiano “Ori Tahiti”. Se pueden considerar dos tipos de metodología: el primero se puede denominar aprendizaje por impregnación donde el alumno mira y copia el movimiento del profesor.
En el segundo se explica y se descompone el movimiento en una sucesión de procesos mentales para comprenderlo mejor. Estas dos maneras de aprender se completan ya que una sin la otra no resulta ser tan eficaz como una combinación de las dos.
Bajo mi punto de vista, el entendimiento del movimiento bailado se transmite tanto a través de correcciones, como explicando donde está el error y sobre todo el por qué. Este método permite asimilar más rápidamente los movimientos y así disfrutar más del baile, sintiéndose más cómodo en las clases.
Aunque nunca llego a imponer mi método si un alumno se muestra incomodo y prefiere aprender mirando.
