Posición, apoyo de los pies, transferencia del peso corporal
La correcta ejecución del Tahiri y del Otamu condicionan el progreso de todas las alumnas. El tahiri es un balanceo lateral común de las caderas, y el otamu corresponde a la retroversión de la pelvis. En el lenguaje común, la palabra tahiri también describe el movimiento de la mano rascando las cuerdas de la guitarra o el ukelele, o el movimiento del abanico. La danza tahitiana se ejecuta con las rodillas dobladas y los pies paralelos, colocados en el interior con una distancia entre ellos que depende de la morfología de cada bailarina: en función de la anchura de sus caderas.
Hay un poco de controversia en Polinesia sobre cómo colocar las piernas: hay que bailar con los pies juntos o bien con los pies separados?
Para poner fin a cualquier duda, sugiero a mis alumnas bailar en función de su morfología.
En la danza tahitiana como en cualquier otro baile, se baila con su propio cuerpo, no con el cuerpo ideal de la compañera, ni tampoco con el de la profesora.
La distancia entre los pies y entre las piernas depende de la pelvis. Esta distancia corresponde a la forma natural de caminar.
véase capitulo en el libro “Historia y evolución de la danza”
En cuanto al pie de apoyo, el peso corporal es más presente en el borde exterior del pie para impedir el colapso de la rodilla hacia el interior en una posición “en X”.
Además, al bailar, los apoyos en el suelo tienen que ser dinámicos, en constante movimiento: se debe transferir el peso corporal desde el talón a los pies, al igual que al caminar. De lo contrario, o aparecerá un movimiento de la espalda que hará el todo inestable o aparecerá una tendencia a compensar el movimiento con la espalda.
Los apoyos en el suelo deben complementarse con apoyos en el “aire”, a nivel de las muñecas, sin los cuales el equilibrio será incompleto.
Para estar cómoda y sentir la alegría de la danza, es esencial realizar estos movimientos correctamente y tener buenos apoyos.