La enseñanza
La enseñanza que transmito proviene de personas que me han enseñado y han estado dispuestas a responder a mis perpetuas preguntas durante mi vida como bailarina desde el 1983.
Se tratan esencialmente de Louise Kimitete durante mis estudios en el conservatorio y más adelante con mis estudios ya acabados, los líderes de los grupos en los que he bailado entre 1984 y 2002 han tenido también un papel importante en mi formación.
Para ser más precisa, en Temaeva aprendí del director Coco Hotahota y de la coreógrafa Pauline Dexter y en Heikura Nui me dirigieron Iriti Hoto y las coreógrafas Louise Kimitete y Jasmina Lepean.
Con Mamie Louise aprendí lo básico y más: a través de las preguntas que le hacía, las técnicas de baile y la dimensión espiritual del movimiento de la danza resultaron ser más claras.
Con Mamie Louise me di cuenta de la importancia del proceso de reapropiación que es la base real de la danza tahitiana.
Ella comenzó a bailar muy joven en un momento en que era mal visto bailar, es decir antes de que Madeleine Moua apareciera en la escena. En ese momento no teníamos que bailar con los pies juntos y nadie hubiese pensado en exigir de los bailarines que mantuvieran los talones en el suelo.
Es a la edad de 16 años que Mamie Louise entra en el grupo de Madeleine Mou’a, entonces su vida la lleva al Canadá y a Hawai donde su pasión por la danza la convirtió en kumu hula. Después de varios años, las vueltas que dan la vida la trajeron de vuelta al Fenua donde comenzó a dar clases de hula y de Ori Tahiti. Es en ese momento que Mamie Louise se une al grupo de Paulina Tiare Tahití y finalmente al conservatorio donde hoy en día sigue siendo la encargada de la enseñanza de los artes tradicionales.
Es gracias al enfoque de su investigación sobre el movimiento bailado que los estudiantes del conservatorio han adquirido un nivel excepcional del dominio de la danza. Además, es a través de su trabajo que el proceso de recuperación de la danza tomó toda su extensión
En el grupo Heikura Nui estaba arropada por la música. Iriti Hoto es considerado el maestro indiscutible de la percusión polinesia y las coreografías se construyen a partir de la música (esta opción no es la de todos los grupos).Con Iriti, aprendí a respetar el ritmo como una religión, a tomar en cuenta la matemática del ritmo y que la relación entre éste y el movimiento de la danza es absolutamente necesaria.
En Temaeva aprendí el significado de la danza y me di cuenta de la importancia de su papel en la sociedad polinesia, en nuestra cultura y en nuestra vida. Ahora sé que el vínculo entre la palabra y el gesto es estrecho y muy intimo. Para Coco Hotahota y Pauline Dexter, las coreografías se creaban exclusivamente a partir de un texto, o sea sin música. Incluso las aparimas se trabajaban antes de que la composición musical fuera completa. El grupo Temaeva corresponde a la primacía del texto y de la literatura sobre el movimiento de la danza. Es la religión del significado de la danza, a veces el espectáculo resulta siendo kitsch pero no exagerado.
Si bien es verdad que esta visión esta en lo opuesto de la de Heikura Nui, tanto Coco Hotahota como Iriti Hoto comenzaron a bailar en el grupo de Madeleine Moua.
A estas tres formaciones principales de la Polinesia, debo añadir mi propia formación clásica primero durante mi infancia en Papeete y luego en París durante mis estudios superiores.
La danza clásica me enseño a cuidar la colocación del cuerpo y me transmitió el deseo de comprender y analizar el movimiento bailado.
Además de lo anterior, creo que es imprescindible ser consciente de su cuerpo, cuidar de él en la ejecución de los movimientos y cuidar de cada detalle, asegurándose de que los movimientos sean correctamente realizados.
En ese sentido, mi trabajo con Jean Marie y Gregory Thirouard, fisioterapeuta y osteópata respectivamente, acabaron de completar y definir mi acercamiento al movimiento de la danza.
Genealogía de la educación que se imparte
Crédits photos : Guy Laurens, Conservatoire de la Polynésie française, Lucien Pesquié